La Legislatura de Colorado aprobó el
miércoles el primer sistema financiero específico para la industria de
la marihuana, una red de cooperativas sin seguro creada para dar a la
industria una vía a los servicios bancarios básicos.
El
plan contempla alejar al sector de su tradición de manejar sólo
efectivo. Los bancos rechazan por lo general a los negocios de marihuana
porque temen infringir las leyes federales, que considera ilegales la
mariguana y las ganancias del sector.
El
resultado es que los cultivadores manejan gran cantidad de efectivo, lo
que a su vez los convierte en objetivo de los delincuentes. O tratan de
encontrar otras formas de solucionar el problema, como rociar los
billetes que reciben en pago por la marihuana con desodorizantes para
eliminar el fuerte olor de la planta y tratar de engañar a los bancos
para que acepten su dinero.
Colorado
fue el primer estado en permitir la venta de marihuana para fines
recreativos, que comenzó el 1 de enero. Washington le siguió los pasos y
las ventas deben comenzar en julio.
El
Departamento del Tesoro federal dijo en febrero que los bancos podían
prestar servicios a la industria de la marihuana bajo ciertas
condiciones. En momentos en que el sector sale de la ilegalidad, los
estados quieren seguir la pista a la venta de la hierba y cobrar
impuestos, lo que se facilita cuando los negocios tienen cuentas
bancarias.
Pero
la mayoría de los bancos han hecho caso omiso a las directrices del
Tesoro, calificándolas de onerosas. El resultado es que la industria
todavía depende del efectivo, es un riesgo de seguridad para los
operadores y una preocupación para las autoridades normativas de
Colorado.
La
ley aprobada el miércoles permite a los negocios de marihuana reunir su
dinero en cooperativas, pero eso sólo se hace efectivo si la Reserva
Federal les permite hacer operaciones como aceptar cheques o tarjetas de
crédito.