Noticias

Compartir en Facebook Compartir en Twiter Compartir en Menéame Compartir en Linkedin Suscribirse a nuestra RSS

Casi la mitad de los consumidores uruguayos de marihuana no quieren registrarse

438.jpg" alt="" title="ÚLTIMA MARCHA CON LA MARIHUANA ILEGAL" height="288" width="513">


Falta de confianza en el registro, argumentos filosóficos o imposibilidad de identificar el beneficio que puede llegar a reportarles son algunas de las razones por las cuales casi 4 de cada 10 consumidores habituales de marihuana no planean registrarse en ninguna de las opciones que ofrece la ley de regularización y, por lo tanto, permanecerán en contacto con la ilegalidad para acceder a la droga. Los datos se basan en una muestra de 294 consumidores frecuentes de marihuana (que consumen al menos una vez a la semana) en Montevideo, y forman parte de un estudio encabezado por la Universidad Católica del Uruguay presentado ayer, que intenta ilustrar el escenario previo a la implementación de la norma.


El estudio surge de un trabajo conjunto de varias instituciones que se agrupan en torno a Lamri (Latin America Marijuana Research Initiative), que incluye también a investigadores de la propia universidad.
Entre los que respondieron que “seguramente” se inscriban a la regulación y los que estiman “probable” hacerlo, suman 58%, mientras que 39% dijo que “seguramente no lo haga” o “probablemente no se registre” como lo indica la ley. Del resto, 2% no sabe qué hará y 1% ya se registró.


En cuanto a las razones, se destaca la falta de beneficios que le ven a la regulación, seguida por la poca confianza en el registro y en su funcionamiento, y por último una explicación más de corte filosófico que argumenta que si los consumidores de tabaco o alcohol no se registran, ellos no deben hacerlo tampoco.


En la conferencia, que tuvo por nombre Regulación del mercado de marihuana, evidencia desde Uruguay a las Américas, se intentó abordar el consumo de cannabis desde una perspectiva objetiva, que busca, según la docente e investigadora Rosario Queirolo, “presentar resultados antes que se implemente la ley”. “Es una línea de base, debemos tomarlo como un punto cero”, dijo.

En su mayoría, los consumidores de marihuana que apoyan la regulación se identifican con la izquierda, no tienen afiliación religiosa, son jóvenes, tienen un buen nivel educativo y su ingreso familiar es superior a la media.


Los investigadores trazaron una línea de probabilidad de consumo según la edad, la que demuestra que cuanto más joven, mayor es la disposición al consumo de marihuana.


Más de la mitad de los encuestados reconoció haber fumado marihuana antes de ir a trabajar. De ese porcentaje de consumidores, cerca de 36,1% consideró que su desempeño de trabajo mejoró, 30,1% que fue igual, y 33,5% que fue peor en comparación a un estado normal.



ey/">El Observador