Colorado asignó el miércoles de la semana pasada más de ocho millones de dólares para la investigación del uso médico de la marihuana en respuesta a las quejas de que poco se sabe sobre su potencial médico.
Los subsidios otorgados por el Consejo de Salud de Colorado serán
asignados a estudios sobre si la marihuana ayuda en tratamientos contra
la epilepsia, tumores cerebrales, el mal de Parkinson y el trastorno por
estrés postraumático. Algunos de los estudios aún requieren la
aprobación de las autoridades federales.
Si bien la cifra es relativamente pequeña, representa una nueva frontera en el estudio de la marihuana. Eso se debe a que la subvención de Colorado será invertida en la exploración del potencial médico de la droga, no en los puntos negativos de la marihuana en cuestión de salud.
“Esta es la primera vez que hemos tenido dinero del gobierno para estudiar la eficacia de la marihuana, no los daños”, dijo Suzanne Sisley,
una psiquiatra de Scottsdale, Arizona, que ayudará a realizar un
estudio sobre el uso de la marihuana para veteranos de guerra con
trastorno por estrés postraumático. Sisley planea realizar su propio
estudio privado luego de trabajar previamente para la Universidad de
Arizona.
La aprobación de las autoridades federales para el estudio del potencial
médico de la marihuana requiere el permiso de la Administración de
Alimentos y Medicinas, el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) y
el Instituto Nacional sobre el Uso de Drogas. Y sólo hay una fuente
legal de marihuana, el Proyecto para el Estudio de la Marihuana de la
Universidad de Mississippi.