Según Aaron Kase, redactor de Lawyer, si bien los oficiales de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA en inglés) se deben a la jurisdicción federal -es decir, para todo el territorio norteamericano-, anécdotas en las que pesan más la normativa estatal cada vez son más comunes. Es decir, volar desde Washington a Colorado con la marihuana, estados donde el uso lúdico de dicha droga es legal, no te significará al 100% un breve paseo prendido por los oficiales.
Otra situación en la que uno puede volar con su Mary Jane implica el permiso médico para el uso terapéutico de dicha droga.