La ley del presupuesto para el 2015 en los Estados Unidos, aprobada por el Congreso, prohíbe al Departamento de Justicia -y, por tanto, a las agencias como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI)– el gasto de los recursos para operaciones y procesamiento contra las empresas que producen y venden marihuana con fines médicos y recreativos y que están autorizadas en 32 entidades, en una nueva victoria para la campaña que busca legalizar el consumo en el país norteamericano.
Un análisis de Vocativ señaló que “el gobierno declaró una suerte de armisticio en su guerra contra los productores, vendedores y