Antropólogos de la Universidad Estatal de Washington publicaron una nueva investigación sobre el uso médico de la
Los Aka en la cuenca del rio Congo
La razón principal por lo que los Aka (pigmeos) tienen menos altura es debido a la ausencia en la adolescencia de una hormona en su etapa de crecimiento. Los Aka hablan una lengua bantú llamada Diaka, que se caracteriza por tres tonos, son un pueblo muy cálido y hospitalario. Las relaciones entre los hombres y las mujeres son extremadamente igualitaria. Los hombres y las mujeres contribuyen por igual al mantenimiento del hogar. Residen en campamentos que constan de veinticinco a treinta y cinco personas que viven en cinco a siete casas en forma de cúpula. Los niños Aka crecen en un ambiente de confianza, de amor e indulgencia y desde que son bebes empiezan a aprender sobre la caza y la recolección. Los Aka son un pueblo tranquilo y seguro de sí mismo, y a menudo responden a las presiones externas de huyendo más hacia el interior del bosque.
Curiosa o no tan curiosamente los pigmeos o Aka fuman mucha marihuana.
Las mujeres Aka fuman menos, escribió Hagen por e-mail, porque viven “una fertilidad natural por lo que la población en la mayor parte de su vida adulta casi siempre está embarazada o amamantando. Evitan el tabaco para evitar dañar a sus fetos y lactantes “.
Los investigadores encontraron que los hombres y las mujeres Aka fuman mucho, quizá porque viven en una cultura de humo positiva. “Menos del 15 por ciento de las mujeres Aka fuman,” escribieron los antropólogos “y sólo el 5 por ciento eran fumadoras de tabaco de acuerdo a sus niveles de cotinina, un metabolito de la nicotina”.
Los Aka dijeron a los investigadores que no fumaban marihuana para evitar a los helmintos, sino para “aumentar su valor en una cacería, bailar mejor, aumentar su fuerza vital, o para aumentar su capacidad de trabajo al trabajar para los europeos o gente del pueblo.” Los Aka dicen que la marihuana es especialmente útil cuando van a la caza de elefantes y que las mujeres prefieren a maridos que la fuman, lo que podría dar cuenta de las altas tasas de fumadores masculinos.
Los recolectores en la cuenca del Congo, dice el informe, tienden a estar “fuertemente parasitados” con helmintos, que “se asocia con la anemia, retraso en el crecimiento, desnutrición en proteínas y calorías, fatiga y falta de desarrollo cognitivo.”
Los antropólogos señalaron teorías sobre cuándo el cannabis llegó a esta parte de África, utilizando la evidencia lingüística y arqueológica, argumentan que llegó “a través de los comerciantes marinos musulmanes del subcontinente indio alrededor del siglo primero dC” y se extendió con las caravanas de comerciantes. Otros dicen que aunque la marihuana hubiese estado creciendo en África durante siglos, no se hizo tan popular el fumarla hasta la llegada de los colonizadores europeos.
“Etnográficamente, estos especialistas en caza de elefantes fueron descritos como los mayores usuarios de cannabis,” escribieron los antropólogos, “lo que podría indicar que fue adoptado en la cumbre del comercio de marfil en el siglo 19″.
Edward Hagen, uno de los investigadores, dijo en su informe anterior sobre el fumar entre los Aka, como una especie de “quimioterapia” contra helmintos, era un mejor estudio, pero que su trabajo con “la hierba médica"” se ha “minimizado “por la prensa.