El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, aseguró que en poco tiempo existirá un mercado legal de marihuana en Estados Unidos, lo que obligará a México a adaptarse a esta tendencia estadunidense.
“Es cuestión de tiempo, y de muy poco tiempo, que abiertamente se regule el acceso legal, que exista un mercado legal amplísimo de marihuana en Estados Unidos, y eso va a tener un impacto enorme en el resto del mundo, particularmente en América Latina y con especial énfasis en México”, indicó en entrevista. “Es inevitable que México entre en un proceso de reflexión profunda y de revisión de su legislación, porque es inadmisible mantener el prohibicionismo en México, hacerse matar en México para impedir que la droga llegue a un mercado que es legal. La cercanía con EU hace que en México, le guste o no, este debate se va a terminar por imponer”, expresó.
Vivanco dijo que actualmente 20 estados de EU ya permiten el consumo de mariguana por razones médicas, y que dos de ellos, Colorado y Washington, permiten su consumo en general.
El titular de HRW en AL consideró que el gobierno del presidente Barack Obama, al no perseguir el consumo de drogas en estos estados, está legalizando de facto el consumo de la marihuana en más de la mitad del territorio de Estados Unidos.
La despenalización del consumo de droga en México, señaló, es una burla, un esfuerzo por generar una apariencia de liberalidad en el consumo que en la práctica se traduce en una política aún más represiva que la penal.
“Es absurdo liberalizar un consumo que es prácticamente ficticio, de unas cantidades que si las superas, o sea el techo que te coloca la ley, son equivalentes a 15 kilogramos de la misma sustancia prohibida. Creo que son dos líneas de cocaína y creo que además te alcanza para un par de estos cigarrillos de mariguana. Si te pasas de esa cifra, pasas a ser sancionado casi como narcotraficante”, apuntó.
“Es un fraude, es una política que lo que encierra es una hipocresía con la que se intenta mostrar algún grado de flexibilización frente al tema cuando en la práctica es la misma política, disfrazada de libertaria”.
Sobre la postura que mantiene el gobierno de Enrique Peña Nieto sobre el tema de la despenalización de la marihuana, dijo que ésta ha sido ambigua, que pareciera obedece a una política de relaciones públicas, de simplemente no hablar del asunto.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, explicó, es hora de dar un debate sobre el abuso que representa detener, arrestar o incluso procesar penalmente a una persona por consumo o tenencia para consumo de cualquier clase drogas, porque no existe ninguna diferencia entre el régimen jurídico que se aplica al alcohol o al tabaco con el resto de las drogas.
El hecho de despenalizar el consumo de drogas, subrayó, no quiere decir que el gobierno se quede de brazos cruzados y no haga nada para desincentivar el consumo de enervantes.
Las autoridades, abundó, deben promover campañas públicas de información sobre los riesgos que conlleva el consumo de drogas, o aumentar los impuestos al consumo, tal como se hace con el alcohol y el tabaco, pero no llevar a la cárcel a la persona.
“Es ilógico que se castigue penalmente a las personas cuya salud se pretende proteger”, insistió Vivanco.
El consumo no debe penalizarse, acotó, salvo cuando éste afecte a terceros, por ejemplo, al pilotear un avión, conducir un taxi o cuidar menores de edad bajo los efectos de las drogas.
En esos casos, señaló, estar bajo el efecto de las drogas debe operar como un agravante de la responsabilidad penal, donde se castigue a la persona por una conducta concreta, pero no por el consumo.
Fuente Criterio Hidalgo
