El presidente Obama gastó la mayoría de 2014 bordeando la publicación de reforma de marihuana,
pero parece que algun poder esquivo a dado al líder del mundo libre
permiso para coger su molde de comentarios y llevar el debate sobre la
reforma de la marihuana a otro nivel.
Durante una entrevista con VICE News, Obama tuvo la oportunidad de cabar hondo en la cuestión de la reforma federal sobre el cannabis, prediciendo que el Congreso pronto podría verse forzado a revaluar las políticas nacionales sobre la marihuana.
El Presidente dijo al cofundador de VICE, Shane Smith, que a medida que la tendencia de la legalización a nivel estatal sigue propagándose, y debido a que las políticas de ambos partidos apoyan el asunto, la gente en el Capitolio no tendrán más remedio que hacer ajustes importantes a la ley. Sin embargo, sostuvo que cualquier cambio será en la dirección de la reforma de la justicia penal, aliviando las penas por delitos de drogas no violentos, y no una revocación total de la ley
“Puede que seamos capaces de hacer algunos progresos en el lado de la despenalización”, dijo Obama. “En un momento dado, si suficientes estados terminan despenalizando la marihuana, entonces será cuando el Congreso podrá reclasificar la marihuana.”
¿Se trata simplemente de una coincidencia, o un indicio de que los
cambios en las leyes federales sobre la marihuana están a la vuelta de
la esquina?
“No debe ser la mayor prioridad de los jóvenes”, dijo Obama. “Vamos a poner las cosas en perspectiva. Entiendo que esto es importante para ellos. Pero deberían estar pensando más en otras cuestiones como el cambio climático, la economía, el empleo, la guerra y la paz. Tal vez en un camino inferior, debería de estar las preocupaciones sobre la marihuana”.
Contrariamente a lo que el presidente Obama quiere hacer creer, el concepto de reforma en las leyes relacionadas con la marihuana plantea una pregunta: No preguntes lo que tu país puede hacer por legalizar la marihuana, pregúntate que beneficios traerá la marihuana legal a tu país. El final de la prohibición llevaría a la próxima revolución industrial en los Estados Unidos, disminuir las tasas de desempleo y aumentar el producto nacional bruto.