A día de hoy, todavía no existe manera de determinar si el cannabis se trasladó geográficamente hacia las montañas o desde las montañas en su progresión, ya fuera por la acción de los elementos, las aves, las bestias o el hombre. Lo que si se sabe es que el cannabis fue poblando nuevos nichos ecológicos y zonas geográficamente concretas, las cuales resultaban adecuadas para su crecimiento o cultivo, y eso permitió que la planta evolucionara.
Las plantas Indica de cannabis provienen típicamente de tierras altas. Son más bajas y pequeñas que sus hermanas Sativa, las cuales proceden de las tierras bajas, más pobladas, y alcanzan mayor tamaño. hasta la fecha, nadie sabe si estas diferencias especificas se produjeron de forma natural o si fueron resultado de la domesticación. Tradicionalmente, el cannabis Indica se cultiva (en su mayoría) en muchas regiones donde también suelen crecer variedades silvestres de cannabis Sativa. Por el contrario, en las regiones tropicales donde se cultiva el cannabis Sativa, las poblaciones silvestres de cannabis Indica no suelen figurar en los informes botánicos.
Esta evidencia circunstancial sugiere que el Cannabis Sativa fue domisticado inicialmente en los asentamientos de las tierras bajas, y que fue cultivándose hasta lograr un estándar de planta que pudiera cultivarse con más facilidad en tierras altas, que están más expuestas. En tal caso, el cannabis Indica habría sido criado de manera selectiva para que diera lugar a plantas que produjeran semillas lo más deprisa posible y estuvieran listas antes de heladas invernales. esto permitió que una nueva especie de cannabis (ahora llamada cannabis Indica) evolucionara y desarrollara su propia identidad en las montañas.
