¿Por qué es ilegal la marihuana? los argumentos que lo hicieron posible
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La marihuana, es un compuesto derivado del cáñamo que ha existido
durante miles de años y que fue legal en la mayor parte de la historia
de América, se convirtió en ilegal con la aprobación de la Ley del
Impuesto sobre Marihuana por el Congreso en 1937. Para aquellos a
quienes les resulta difícil comprender cómo sus padres y abuelos podían
haber sido tan engañados, aquí están algunas citas atribuidas a
Anslinger quien creó el trasfondo político que condujo a tal acto en
1937.
Corrían los años treinta en Estados Unidos
• “Hay 100,000 fumadores totales de marihuana en los Estados
Unidos, y la mayoría son negros, hispanos, filipinos y artistas. Su
música satánica, el jazz y el swing es el resultado del uso de
marihuana. Esta marihuana hace que las mujeres blancas busquen
relaciones sexuales con negros, artistas y cualquier otra persona “.
• “… la principal razón para prohibir la marihuana es su efecto sobre las razas degeneradas”. ¿las que no son blancas?.
• ” La Marihuana es una droga adictiva que produce en sus usuarios la locura, la criminalidad y la muerte.”
• “Reefer hace que los negritos piensen que son tan buenos como los hombres blancos.”
• “La Marihuana conduce al pacifismo y al lavado de cerebro comunista”.
• “Usted se fuma un porro y es muy probable que mate a su hermano.”
• “La Marihuana es la droga que causa más violencia en la historia de la humanidad.”
Como resultado directo de la tontería científica impuesta al
público estadounidense por Anslinger y sus seguidores (incluyendo al
poderoso magnate de la prensa William Randolph Hearst), la marihuana
llegó a ser considerada por la mayoría como un narcótico potencialmente
mortal.
A pesar de las fuertes críticas en el “Informe conjunto sobre
Estupefacientes Adicción”, elaborado por la Asociación Médica Americana y
la Asociación Americana de Abogados, se ignoró por completo las
conclusiones de un estudio en profundidad por un comité especial
designado por el alcalde de Nueva York Fiorello La Guardia, en 1939,
concluyendo que “la práctica de fumar marihuana no conduce a la
adicción en el sentido médico de la palabra”.
Anslinger y su banda de fanáticos y oportunistas políticos lograron
convencer al público estadounidense de que la marihuana era la droga
más peligrosa imaginablemente posible.
Cuando Cyril Wecht en aquellos años(asesor en drogas) hablaba
sobre el abuso de drogas a los estudiantes y otros grupos durante los
años que estuvo en la oficina del forense del condado de Allegheny
(1966-1980), señalaba que la marihuana no era un narcótico en la medida
universalmente aceptada de categorización farmacológico-químico. Muchos
profesores, padres y otros adultos estaban bastante descontentos con mis
comentarios y eligieron a creer que la marihuana era la peor droga y
que cualquier sugerencia de lo contrario era inaceptable. Así era el
poder de la poca información de la época.
Quien era el tal Anslinger, el artifice de estas tonterías que convencieron a nuestros padres y abuelos
Nacido en Altoona en 1892, Anslinger se casó con una sobrina de
Andrew W. Mellon, quien, como secretario del Tesoro, nombró a Anslinger
como el primer comisionado de la Oficina Federal de Narcóticos y lo
ubicó con un presupuesto de 100.000 dólares en 1930. Anslinger
permaneció como jefe de la oficina durante 32 años.
Harry Anslinger nunca llegó a preocuparse demasiado por la heroína
en esos años, ya que era considerado esencialmente como un problema
limitado a la comunidad afro-americana y a los adictos a las drogas sin
valor. Uno de los temas que lo convirtió anti-marihuana fue el aumento
del uso de la marihuana entre los estudiantes de secundaria y
universitarios de raza blanca.
Anslinger llevó a cabo una campaña de propaganda contra la
marihuana que fue incluso más intensa que la dirigida al alcohol durante
los años de la Ley Seca. Esta campaña fue imitada en años posteriores
por el senador Joseph McCarthy (un adicto a la heroína y amigo íntimo de
Anslinger) incrementó las acusaciones de comunismo.
Enla película “Reefer Madness” que Anslinger fue en gran parte
responsable, un increíble ejemplo de propaganda orquestada por el
gobierno y que se vió en los campus universitarios desde 1960 como una
parodia encantadora.
La mitología de la marihuana orquestada por el sesgo vicioso e
intenso fanatismo de Anslinger se arraigó profundamente en las mentes de
los estadounidenses, y se ha mantenido esencialmente sin respuesta en
general por la sociedad durante más de 70 años.