En varias prisiones del área metropolitana de Denver están enviando a presos adictos a la heroína a un programa piloto de rehabilitación.

Este programa es subsidiado por los ingresos fiscales que produce el comercio legal de cannabis.

Los centros encargados del control y la prevención de enfermedades han indicado que desde el año 2000, se ha incrementado en un 200 % los fallecimientos relacionados con el consumo de la heroína.

“Si se salva una vida entonces vale la pena“, dijo el Sheriff de Denver, Patrick Firman.

El Departamento del Sheriff de Denver reporto unos 60 consumidores de heroína el mes pasado.