“El negocio es millonario: un kilo de marihuana común, que se vende en el Cauca a 20.000 pesos, lo negocian en las ‘ollas’ de Bogotá a 70.000. Después lo menudean en cigarros que se venden desde mil
Además, las técnicas de producción se han sofisticado. El coronel Iván Ramiro Pérez, comandante de la Policía de Cauca, explicó que, en el norte de ese departamento, el proceso se hace en invernadero con bombillas que calientan artificialmente el cultivo con el objetivo
Esa es la razón por la que la cifra de incautación “es mayor a las de hectáreas cultivadas”, agregó la revista.
Una muestra de eso es que en 2013 cayeron 347 toneladas de marihuana, la mayor cantidad reportada desde 1993, indicó El Tiempo de acuerdo con los informes oficiales, y “en 2014 ya van cinco toneladas”, informó a Semana el general Germán Giraldo, comandante del Comando Conjunto Pacífico (CCP).
“Cómo puedo decirle yo al campesino que cultiva marihuana en las montañas de Colombia que va a ir a la cárcel por eso, cuando fumar marihuana es legal en los estados de Colorado y Washington”, expresó Santos en un foro sobre drogas en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, a finales de enero.
Sin embargo, sus palabras en esos espacios contrastan con las acciones hechas dentro del territorio colombiano.
“No sólo no ha planteado ninguna reforma significativa a la política antidrogas, sino que ha estado casi completamente ausente de
La única institución estatal que ha dado un paso al respecto ha sido la Corte Suprema de Justicia al despenalizar el porte de 5 gramos de marihuana en 2012.
Y mientras en Colombia la situación legal parece incierta, en otros países no solo se plantea la legalización, sino su potencialidad como negocio.
Moen asegura que en la medida en que se establezcan exitosamente compañías profesionales enfocadas en la ‘cannabis’, los mercados negros desaparecerán.