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Superé la epilepsia y la depresión con ayuda del cannabis

Hoy os queremos dejar otro testimonio sobre dos temas de los que nos pedís información con regularidad. La epilepsia y la depresión. Cuando Claudia nos envió su testimonio, nos lleno de alegría porque pese a haber vivido una época muy triste hoy se declara FELIZ.


Os dejamos su testimonio para que lo analicéis. Si bien es cierto cada persona es todo un mundo y los efectos son diferentes. Siempre recomendamos consultar con un medico antes de consumir para analizar muchas cosas que resultan relevantes a la hora de comenzar el consumo con fines terapéuticos. Pero también es cierto que los testimonios nos ayudan mucho a encajar nuestra realidad de la mejor forma posible y ver un poquito mas de ESPERANZA.


Os dejamos con Claudia para que sea ella misma quien nos cuente su revelador testimonio.


Gracias Claudia.


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Hola, mi nombre es Claudia Farías Henríquez, soy Chilena, tengo 21 años y deseo darles mi testimonio.


Cuando tenía 15 años tuve una depresión, al principio no le di la importancia que se merecía pero la cosa fue a mayor.  La constante tensión y problemas de desequilibrios emocionales fueron en aumento hasta el punto de comenzar a padecer desmayos cada vez que sentía que me superaban los problemas.  Sufría estos episodios en cualquier lugar y situación los cuales me desencadenaban largas jornadas de sueño que muchas veces terminaron en perdida de consciencia , perdida de noción de tiempo entre otras.


El mas importante fue un episodio que tuve en el cual me desvanecí, perdí el control de esfinter y del cuerpo en general, terminé en urgencia y luego de varios exámenes

na" target="_blank">carbamazepina.


Sencillamente fueron tiempos horribles, aun no terminaba el colegio y la verdad andaba dopada todo el día, no era capaz de caminar sola.


Tres pastillas por día era mi dosis, me hacia dormir en cualquier lugar, era una zombie.  Mi vida se fue apagando de poco a poco.  Era tanta la presión y la angustia que sentía que empecé a tener deseos suicidas y al percatarme del efecto que tenían estas pastillas en un arranque de pena tome todas las que pille y me intoxique.


Terminé internada con una depresión declarada por un psicólogo, psiquiatra y neurólogo.


A pesar del fuerte tratamiento, continuaba con los desmayos descontrolados seguidos de largos episodios de sueño, sencillamente no podía andar sola ni hacer una vida normal.


Llevaba un año en tratamiento, con dosis de carbamazepinas controladas que me las entregaban al momento en que debía tomarlas para evitar un nuevo descontrol. Estaba cansada de la medicación y de tener que tomarlas, por los efectos que tenia, fue entonces cuando decidí vivir sin medicación.  Continué con mi terapia de psicólogo, abandoné el consumo de antidepresivos y carbamazepina y decidí vivir de acuerdo a lo que yo deseaba.


El consumo de marihuana comenzó cuando cumplí mis 18 años de edad, una vez a la semana era suficiente para mi, comencé a investigar sobre los beneficios y consecuencias, dosis y toda cuanta información encontraba al respecto.


Mi consumo era privado, la verdad lo tenía como un tema tabú, me avergonzaba de hacerlo en público, ya que socialmente era “malo” , sabía que mi familia jamas toleraría algo así, era una estudiante de derecho a medida que me fui informando pasó todo a segundo plano, cambié mi rumbo estudiantil y de vida abandoné mi carrera y decidí estudiar Agronomía.


Han pasado 3 años desde que decidí abandonar los medicamentos y tomar el rumbo de mi vida consumo marihuana tres veces a la semana, nunca mas tuve un episodio de desconección.  Llevo una vida completamente normal, me mudé de la capital hacia una región campestre y hoy trabajo en el campo y me siento una persona completamente feliz.


Todos los días me pregunto que hubiera pasado con mi vida si hubiera seguido colgada de unos fármacos que me hacían dependiente tanto de las pastillas como de mi familia.


Hace unos meses atrás decidí hacerlo completamente público.  Me da igual el estigma social y el prejuicio , yo se el cambio que tuvo mi vida gracias a esta hermosa planta.


Millones de personas viven ocultandolo como yo lo hacia antes y la verdad hoy me siento una persona completamente distinta, en mi espalda llevo tatuado orgullosamente un símbolo químico de tetrahidrocannabinol que delata mi devoción frente a tan discutida planta y cada vez que alguien me pregunta que significa, sencillamente respondo mi libertad .