Te presentamos algunas de las mutaciones más comunes que se pueden ver en plantas de marihuana y que en ocasiones nos brindan unos ejemplares espectaculares. Tienes alguna otra que compartir con nosotros?
A lo largo de nuestras vidas como cannabicultores suele ser muy común encontrarse con plantas que quisiéramos conservar durante años y años, que destacan o bien por su producción, o por su sabor, potencia, rapidez de floración o la combinación de varias de éstas u otras características que la harán única y puede que irrepetible. Y también suele ser muy común que entre tanta planta, nos encontremos con plantas poco vigorosas, poco productivas, sin un sabor agradable o sin apenas potencia. Exactamente como pasa con cualquier tipo de animal o vegetal, siempre habrá alguno que destaque por ser mejor o peor que la media.
Lo menos habitual que nos podemos encontrar son mutaciones, que son plantas con defectos genéticos que pueden dar lugar a ejemplares de lo más variopintos. Normalmente las mutaciones son alteraciones que afectan negativamente al comportamiento de las plantas, aunque otras quizá sean un paso adelante si se saben aprovechar y aislar. Os hablaremos de algunas de las más conocidas y que más se suelen ver, pero como ya decimos las probabilidades son muy bajas.
– Semillas mellizas:
No es una mutación propiamente dicha, pero si que cabe destacarla en este post. En alguna ocasión los cultivadores se pueden encontrar con una semilla de la que germinan dos plantitas. Es un caso bastante excepcional y que si tratamos bien podremos obtener dos plantas al precio de una si consigues separarlas a tiempo y antes de que las raíces se desarrollen y se enreden entre sí. Si no es así, quizá te convenga sacrificar la más débil para que no se peleen entre ellas por los nutrientes disponibles en el sustrato y no se estorben al crecer.
– Variegación o albinismo:
Es una de las mutaciones más llamativas y se trata de la aparición de zonas diferentemente coloreadas en las hojas y a veces en las flores o tallos. Se debe a la falta de clorofila en algunos tejidos, lo que provoca que estas zonas pierden la capacidad de producir cloroplastos y el tejido vegetal no se vuelve del verde característico. Una planta que no puede producir clorofila morirá en poco tiempo, por lo que lo normal es encontrarnos con variegaciones tan sólo en algunas zonas de la planta y que no impiden su normal desarrollo. Hojas completamente blancas, mitad blancas y mitad verdes, hojas totalmente moteadas o cogollos blancos como la nieve son lo más habitual en esta mutación.
– Cogollo en la hoja:
No se conoce mucho sobre esta mutación, pero sin duda es de las más llamativas. Las plantas que poseen este gen producen un pequeño cogollo en la hoja, en el punto de unión de los peciolos. No es grande ni la planta lo produce en grandes cantidades, puede que una o dos hojas, con mucha suerte en más. Pero lo más importante es que el cogollo tiene resina y coloca, no estaría mal que lo hiciesen todas las plantas por naturaleza, las producciones serían mucho mayores.
– Hoja sobre hoja, y sobre hoja, una:
Extraña mutación que rara vez se suele ver. En ella nos encontramos en un caso similar al anterior, pero en lugar de en la unión de los peciolos que crece un minicogollo, en esta ocasión crecen peciolos superpuestos que cubrirán total o parcialmente los de la hoja antigua. No tienen ningún tipo de beneficio, ya que los nuevos peciolos taparán los antiguos por lo que no es un caso de fitolaxis donde cada hoja aprovecha al máximo sus funciones primarias.
– Duckfoot o “pie de pato”:
Esta planta originaria de las montañas australianas y estabilizada por el cultivador australiano Wally Duck destaca por sus hojas similares a los pies de un pato, de ahí su nombre. Los peciolos de esta rara variedad están unidos como un pie palmeado y a primera vista lo asemeja una planta de marihuana con sus hojas de varias puntas. Se trata de una alteración genética del genoma que normalmente se da en variedad sativas y tiene carácter recesivo, lo que ha dado lugar a que algún banco disponga de alguna descendiente que muestra este tipo de hoja tan característica. Su valor es muy alto ya que por su apariencia hace que sea bastante fácil de disimular sin que parezca lo que realmente es.
– ABC o Autraliana Bastarda:
La Autralian Bastard Cannabis ha mutado hasta convertirse en una variedad con su propia personalidad. Su nombre ya nos indica que viene de Autralia donde fue hallada por una pareja mientras daba un paseo por las cercanías de Sydney. Al encontrarse varios ejemplares iguales se llegó a la conclusión que esta mutación era hereditaria. Esta planta se caracteriza porque los foliolos de las hojas no tienen la típica forma serrada típica de la marihuana, si no que son pequeñas, lisas y palmeadas. Los cultivadores locales viendo lo bien que podía pasar desapercibida, la comenzaron a cruzar con otras variedades más potentes. Así consiguieron plantas más psicoactivas y fáciles de disimular pues no parece para nada marihuana.
– Poliploidía o gigantismo:
La marihuana es una variedad diploide, es decir tiene dos juegos de cromosomas completos por naturaleza. En algunos muy pocos ejemplares se pueden observar hasta 3 o 4 juegos de cromosomas que son las llamadas triploides y tetraploides. Aunque en su mayoría se pueden tratar de plantas hermafroditas, estos ejemplares gozan de un crecimiento fuera de lo común, sus cogollos son de un mayor tamaño así como puede presentar alguna malformación debido a la terrible expansión de los cálices, producen mucha más resina y su contenido de THC es mayor. Estos ejemplares también se pueden conseguir mediante el uso de colchicina, una sustancia muy tóxica que se extrae de una planta que crece en los Pirineos aunque no es un método 100% fiable y peligroso. Tal vez no sobrevivan más de 10 de cada 100 semillas que tratemos con este producto.
– Filotaxis verticilada o multihoja:
No es raro encontrarse una semilla con tres cotiledones, las llamadas tricotiledóneas y que en ocasiones dan ejemplares con esta mutación en la que nos podremos encontrar con plantas con 3 o más hojas por nudo. Estos ejemplares son muy demandados por los cultivadores, ya que son más productivos y consiguiendo aislar el gen y estabilizarlo, se podrían crear superplantas. De entrada nos encontramos con que la mayoría de estos ejemplares son macho, aunque como imaginamos contar con una o dos ramas más por nudo asegura más hojas, más capacidad para realizar la fotosíntesis y en general más producción. Sin duda un gran hallazgo para cualquier cultivador.
– Marihuana bajo el mar:
A principios del año pasado, el 2015, unos pescadores chilenos encontraron grandes superficies bajo el mar en las que crecía un alga que cuando analizaron en el Centro Chileno de Acuicultura llegaron a la conclusión que era marihuana! La bióloga marina Camila Rojas asegura que este hallazgo es muy poco usual: “Algunos colegas me aseguraron que los niveles de THC no son altos aunque las plantas hembra sí producen cogollos”. Esta noticia que corrió como la pólvora por Internet, no se trataba más que de una broma de la web Worldwide Marijuana Seeds en la que algunos han caído. Se dice que hubo un repunte de equipos de buceos en Chile, jejeje.