El momento de comunicar a nuestra familia que somos consumidores
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El momento que todos tememos ha llegado, tenemos que comunicar a nuestra familia que somos consumidores. Es un momento difícil sea cual sea la edad que tenemos o el modelo familiar en el que nos encontremos. Es un tema complicado por la demonización que se puede encontrar en los medios de comunicación y la imagen de droga dura que nos hacen ver.
Lo primero que deberíamos hacer es enfocar las conversaciones de cuando en cuando a las noticias cannabicas que podemos encontrar en países en las que ya es legal. EEUU es perfecto porque al ser uno de los que más lo perseguía ahora se ha convertido en su abanderado. Cierto que quedan algunos estados que se resisten a la ola verde pero los evidentes beneficios económicos están haciendo que cambien de opinión.
Mostrar todos los beneficios terapéuticos que tiene la planta. Precisamente con los avances en la legalización se están realizando estudios, no solo en EEUU, a nivel mundial que demuestran las increíbles cualidades médicas del cannabis, tanto el CBD que no es psicotrópico, como el THC que aunque si lo es también dispone de una gran potencia terapéutica.
Si consumimos por un tema médico es importantísimo hacerles ver como nos sentimos, cuales son las razones para consumir, como mejora nuestro ánimo, nuestro estado general. Dependiendo de la forma de administración también intentaremos normalizar el momento en el que lo hacemos. Esto para diversas formas, de forma tópica, en cremas, tinturas, aceites. Si es aceite para el consumo cuando lo vamos a ingerir. No aconsejamos hacerlo si lo fumamos puesto que la combustión no es la forma mas indicada de hacerlo en grupo.
También podemos ver los estudios que demuestran que las cifras de consumo no han aumentado entre los jóvenes, ni siquiera en los estados en los que se ha legalizado al 100%.
Como es lógico puede pasar que incluso así nos encontremos que nuestra familia no acepta que consumamos, y aún así debemos / queremos continuar haciéndolo. Ante esto no nos queda mas remedio que desistir de hacerlo en casa y acercarnos a amigos o una comunidad que no lo rechace. Así podremos compartir nuestras experiencias, necesidades y anécdotas, que suelen ser muchas, y encontrar comprensión en nuestro día a día.
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The moment to communicate to our family that we are consumers
The moment that we all fear has arrived, we have to communicate to our family that we are consumers. It is a difficult time regardless of our age or the family model in which we find ourselves. It is a complicated issue due to the demonization that can be found in the media and the image of a hard drug that they make us see.
The first thing we should do is focus conversations from time to time to the cannabis news that we can find in countries where it is already legal. The United States is perfect because being one of those who persecuted it the most, it has now become its standard-bearer. It is true that there are some states that resist the green wave but the obvious economic benefits are causing them to change their minds.
Show all the therapeutic benefits that the plant has. Precisely with the advances in legalization, studies are being carried out, not only in the United States, worldwide that demonstrate the incredible medical qualities of cannabis, both the CBD that is not psychotropic, and the THC that although it is, it also has a great therapeutic potency.
If we consume for a medical issue it is very important to make them see how we feel, what are the reasons for consuming, how it improves our mood, our general state. Depending on the form of administration we will also try to normalize the moment in which we do it. This for various forms, topically, in creams, tinctures, oils. If it is oil for consumption when we are going to ingest it. We do not advise doing it if we smoke it since combustion is not the best way to do it in a group.
We can also see studies that show that consumption figures have not increased among young people, not even in states where it has been 100% legal.
As is logical, it can happen that even so we find that our family does not accept that we consume, and even so we must / want to continue doing so. Given this, we have no choice but to give up doing it at home and approach friends or a community that does not reject it. So we can share our experiences, needs and anecdotes, which are usually many, and find understanding in our day to day.
