Nuestro organismo es una entidad independiente capaz de recibir determinada información del mundo exterior a través de los sentidos, e interpreta y elabora esta información recibida en el cerebro, permitiendo así a nuestro organismo interactuar con esta. De esta forma, nuestro organismo puede procurar sus necesidades además de tomar consciencia sobre sí mismo y del mundo exterior.

Cada célula es independiente, tiene necesidades individuales y posee su propio proceso bioquímico. Además, cada célula se organiza según la diversidad funcional y estructural, integrando así los distintos órganos.

El órgano principal encargado de mantener y controlar las funciones de los distintos órganos, así como del procesamiento de los estímulos externos, es el cerebro.

Podemos decir pues que el sistema endocannabinoide es un sistema de comunicación intercelular.

El uso del cannabis induce una gran cantidad de acciones en el Sistema Nervioso Central (SNC) a través de sus ingredientes químicos activos, los llamados fitocannabinoides.

Estos compuestos se han asociado frecuentemente con las propiedades intoxicantes de los preparados de cannabis. Sin embargo, no todos los fitocannabinoides son psicotrópicos y, con independencia de que sean o no psicotrópicos, también han demostrado numerosas propiedades terapéuticas.

Este sistema endógeno es el que se ve afectado por la ingesta de los fitocannabinoides que actúan como una falsa llave capaz de encajar en la cerradura de los receptores cannabinoides, produciendo un efecto diferente al de la llave perfecta, representada por los endocannabinoides producidos por el cuerpo.

Esas propiedades se asocian principalmente con su capacidad de modular la actividad de un sistema de comunicación intercelular, que es muy activo en el SNC y se ha encontrado alterado en muchos trastornos neurológicos. Concretamente, esto incluye el campo de la neuropsicofarmacología, con enfermedades como la esquizofrenia y las psicosis conexas, trastornos relacionados con la ansiedad, trastornos del estado de ánimo, adicción, trastornos del sueño, trastorno de estrés postraumático, anorexia nerviosa y otros trastornos relacionados con la alimentación, demencia, síndromes epilépticos, así como autismo, síndrome del cromosoma X frágil y otros trastornos relacionados con el desarrollo neurológico.

Valoramos mucho los esfuerzos que se están realizando actualmente para investigar a nivel clínico los posibles beneficios terapéuticos derivados de la elevación o inhibición de la señalización de los endocannabinoides en modelos animales de trastornos neuropsiquiátricos.

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Our organism is an independent entity capable of receiving information from the outside world through the senses, and interpreting and preparing this information received in the brain, as well as our organism interacting with it. In this way, our body can procure your needs in addition to becoming aware of yourself and the outside world.

Each cell is independent, has individual needs and has its own biochemical process. In addition, each cell is organized according to functional and structural diversity, thus integrating the different organs.
The main organ responsible for maintaining and controlling the functions of the different organs, as well as the processing of external stimuli, is the brain.
We can say that the endocannabinoid system is an intercellular communication system.

The use of cannabis induces a large number of actions in the Central Nervous System (CNS) through its active chemical ingredients, the so-called phytocannabinoids.
These compounds have been associated with the intoxicating properties of cannabis preparations. However, not all phytocannabinoids are psychotropic and, regardless of whether or not they are psychotropic, they have also detected therapeutic properties.

This endogenous system is the one that is affected by the intake of phytocannabinoids that act as a false key capable of fitting into the lock of cannabinoid receptors, producing a different effect than the perfect key, represented by endocannabinoids produced by the body .

These properties are mainly associated with its ability to modulate the activity of an intercellular communication system, which is very active in the CNS and has been found altered in many neurological disorders. Specifically, this includes the field of neuropsychopharmacology, with diseases such as schizophrenia and related psychosis, anxiety-related disorders, mood disorders, addiction, sleep disorders, post-traumatic stress disorder, anorexia nervosa and other related disorders. feeding, dementia, epileptic syndromes, as well as autism, fragile X chromosome syndrome and other disorders related to neurological development.

We greatly appreciate the efforts currently being made to investigate a clinical level of possible therapeutic benefits arising from complications or inhibition of endocannabinoid signaling in animal models of neuropsychiatric disorders.

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