Para los que le gustaría ver al mundo hacer mucho más con el cáñamo, el primo hermano no psicoactivo de la marihuana – estos días había un ejemplo sorprendente de su potencial en las calles de la ciudad de Denver.
Renovar Sports Cars, una empresa de diseño y fabricación de coches con sede en Florida, está de gira por Norteamérica promoviendo la idea de utilizar el cáñamo para construir una máquina deportiva elegante que llaman el Cannabis Car.
Renovar ha dicho que sus coches tienen una huella de carbono del 10 al 22 por ciento más bajo que la media de los nuevos coches eléctricos.
El coche podría incluso funcionar con aceite de semillas de cáñamo.
Ya en el 2001, un “Hempcar” recorrió la nación para demostrar que la planta podría proporcionar un combustible alternativo a la gasolina.
A diferencia de algunos países como EEUU, que siguen obstruyendo el uso y cultivo el cáñamo debido a las leyes no iluminadas y respaldadas por diversos grupos de presión con intereses propios, Canadá está animando a los agricultores de cáñamo y apoyándoles activamente en este resurgimiento de esta industria.
Piensen en esto: Un vehículo hecho casi en su totalidad de cáñamo (excepto el motor, las ruedas y la transmisión, por supuesto) que funciona con combustible hecho también de cáñamo. Eso es un gran paso hacia una menor huella de carbono para el mundo.
Partidarios de cáñamo e investigadores están trabajando en el desarrollo de fibras de cáñamo que se podrían utilizar para crear en 3D la carrocería de cáñamo de un vehículo.