La variedad de productos a base de cannabis o de cáñamo disponibles en el mercado es cada vez mayor. La variedad se agradece mucho, ya que cada uno de estos productos atiende a necesidades diferentes. Aceite de semillas de cáñamo, aceite de cannabis, aceite de CBD… hay muchas opciones que pueden confundir al consumidor medio. En este artículo, vamos a analizar las diferencias entre el aceite de cáñamo, también conocido como aceite de semillas de cáñamo, y el aceite de CBD.
Aceite de cáñamo 101
El aceite de cáñamo o aceite de semillas de cáñamo se extrae, como su propio nombre indica, de las semillas de cáñamo prensadas. Las semillas de cáñamo no son psicoactivas (4 mg de THC/kg), independientemente de cómo se consuman. El aceite de cáñamo es legal en la mayoría de los países, y se puede encontrar en los supermercados o tiendas de alimentación, junto con otros tipos de aceite.
Aceite de CBD 101
El aceite de CBD se obtiene a través de la extracción de las flores del cannabis, preferiblemente de una variedad de cannabis con un alto contenido en CBD (cannabidiol). No tiene ningún efecto tóxico. Sin embargo, aunque también se han extraído aceites de CBD a partir de cáñamo, la cantidad de CBD contenida en el cáñamo es muy pequeña por lo que es en un aceite con muy poca eficacia medicinal, y por lo tanto se utiliza, sobre todo, como suplemento dietético. El aceite de CBD, propiamente dicho, sólo puede encontrarse en lugares donde se ha legalizado expresamente.
Propiedades medicinales
Tanto el aceite de CBD como el aceite de semillas de cáñamo comparten la particularidad de no ser psicoactivos, hecho que juega un papel importante en su respectiva popularidad. Sobre todo en un contexto en el que el cannabis no es legal en todos los países, representan una alternativa más segura a la de consumir cannabis. También permite que lo consuman los menores de edad por razones médicas.
Aceite de semillas de cáñamo
El aceite de semillas de cáñamo refinado generalmente se considera un alimento, por lo que es legal en la mayoría de países. Es conocido por sus innumerables beneficios para la salud, por lo que forma parte del, muy codiciado, grupo de “superalimentos”.
- Ricos en proteínas
- Llenos de ácidos grasos poliinsaturados, como los ácidos grasos omega 6 y omega 3
- Antioxidantes vitamina E
- Ácido linoleico (afecta al envejecimiento de la piel y a las enfermedades cutáneas)
Cabe señalar que el aceite de semillas de cáñamo contiene algo de CBD. Sin embargo, una concentración tan pequeña sólo afectaría positivamente a los pacientes que sufren enfermedades que no revisten gravedad o leves.
Aceite de CBD
Aspecto
Las diferencias visibles entre el aceite de semillas de cáñamo y el aceite de CBD pueden depender de la calidad de ambos. De hecho, el aceite de semillas de cáñamo refinado, así como el aceite de CBD, pueden presentar un color más claro o más oscuro, dependiendo de la calidad, de cuándo fue elaborado, del método de conservación, etc. Estos dos tipos de aceite se extraen de la misma especie polimórfica, lo que explica por qué tienen el mismo aspecto en la mayoría de los casos. Ambos presentan un color verdoso muy brillante, muy parecido al del aceite de oliva.
Nombre
Por otra parte, en lo que se refiere al nombre, el aceite de CBD es casi inconfundible con otro producto. En la mayoría de los casos, se utiliza el nombre “aceite de CBD” en la descripción del producto, o en su envase. En raras ocasiones, aparecen las palabras “aceite de cannabis”. Sin embargo, al ser el CBD un elemento básico de la industria del cannabis medicinal, no mencionar la presencia del mismo en un producto sería, como poco, contraproducente. Por lo tanto, es probable que se mencione en una alguna otra parte del envase.
Por Sylent Jay