Los dispensarios de marihuana medicinal en la ciudad de Berkeley, California, tendrán que proveer cannabis sin ningún costo a personas de bajos ingresos.
La progresista ciudad de Berkeley, al norte de California, facilitará
marihuana medicinal sin ningún coste a las personas de bajos ingresos.
Una nueva ordenanza por parte del concejo de la ciudad requiere que los
dispensarios regalen el equivalente a dos por ciento de la marihuana que
vendan.
Las personas que tengan ingresos menores de $32,000 al año o menos de
$46,000 si viven en un hogar con cuatro miembros, estarían cualificados
para recibir marihuana medicinal gratis.
La ciudad también aprobó otro nuevo dispensario por un total de
cuatro establecimientos que ofrecen el cannabis, según el diario East
Bay Express.
Este nuevo requerimiento llega en momentos en que otros condados y
ciudades del Área de la Bahía de San Francisco han implementado
regulaciones más estrictas con relación a los dispensarios de marihuana.
Por último, las autoridades también alertan sobre el aumento de individuos fumados al volante.
Aun así, y en honor a la verdad, los argumentos negativos son bien
escasos, por el momento. Para bien o para mal, sólo con el tiempo podrán
constatarse los nefastos efectos en la salud pública y de los
individuos en el Estado de Colorado, si los hubiera.
Hemos de ser francos y una vez más objetivos: hasta ahora la experiencia
en Colorado ha sido positiva, o al menos eso nos cuentan. Sin embargo,
apenas podemos apreciar las dimensiones de los beneficios o
consecuencias propiciados por tal decisión.
Llegados a este punto, el debate está más que servido. Tanto detractores como promotores de estas políticas tienen argumentos, y argumentos de peso. Aunque la mejor manera es acabar la nota con la cita del ilustrísimo Henry F. Amiel: “El hombre que pretende verlo todo con