La ciencia del cáñamo está hoy en día avanzando a pasos agigantados en comparación con el estancamiento que sufrió durante las dos décadas pasadas. Actualmente, se está dedicando una atención especial a un área importante de investigación, la fitorremediación o la descontaminación de los suelos – aunque el descubrimiento de que el cáñamo filtra los contaminantes del suelo se conoce desde hace algún tiempo.
Durante más de una década, el cáñamo industrial que crece en los alrededores de la abandonada central nuclear de Chernobyl en Pripyat, Ucrania, ha estado ayudando a reducir la toxicidad del suelo. Ahora, los
En 1989, sólo tres años después de la explosión inicial, la administración soviética de la época pidió que la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) evaluara la situación del medio ambiente. En la zona de exclusión de 30 kilometros alrededor de Chernobyl, se encontraron altas concentraciones de varios metales tóxicos, que incluían yodo, cesio-137, estroncio-90 y plutonio tanto en el suelo, como en las plantas y animales.
En respuesta, se decidió llevar a cabo un esfuerzo conjunto para reducir la contaminación del suelo a través del uso de plantas beneficiosas. Este proceso, conocido como fitorremediación, comenzó de inmediato, y se utilizaron varias plantas para absorber contaminantes específicos – dos variedades del género brassica para eliminar el cromo, el plomo, el cobre y el níquel; maíz para absorber el plomo (varios investigadores han demostrado la capacidad extraordinaria de absorción de plomo de este importante cultivo) y, más recientemente, el girasol y el cáñamo.
Se comenzaron a sembrar girasoles en 1996 después de que se desarrollase una variedad que prometía una eficacia desconocida para descontaminar; poco después, en 1998, se empezó a plantar cáñamo. Slavik Dushenkov, un investigador científico que trabaja para Phytotech, una de las organizaciones detrás de las plantaciones de cáñamo, declaró que “está demostrado que el cáñamo es una de las mejores plantas para la fitorremediación que se puede encontrar”.
Además de en Ucrania, gran parte de las tierras rústicas de la vecina
Bielorrusia se vieron afectadas por la explosión y sus autoridades
también están utilizando cáñamo como descontaminante. La cosecha
producida se transformará posteriormente en etanol, ya que el aumento de
la producción de biocombustibles es un objetivo clave para aumentar la
salud económica y medioambiental global de la zona.
A pesar de las diferencias, las semillas y el aceite de las cinco variedades mostraron altos niveles de magnesio, calcio, hierro, manganeso, zinc y potasio, todos metales muy beneficiosos que se encuentran en los alimentos. Sin embargo, también se hicieron pruebas a todas las variedades que presentaron niveles por encima del límite legal y seguro de cadmio, un metal pesado tóxico que puede causar diferentes complicaciones de salud – a pesar de que el suelo sí esté dentro de los límites de seguridad de concentración de cadmio. Las variedades Armanca y Silvana mostraron niveles especialmente elevados de cadmio.
El consumo excesivo de alimentos con alto contenido en cadmio puede causar deformidades en las articulaciones y huesos, enfermedades respiratorias, anemia e insuficiencia renal. En las zonas donde el cadmio está presente en el suelo, las variedades de cáñamo deberían seleccionarse en base a su mala absorción de cadmio, con el fin de que sea seguro para el consumo humano o animal.
La resistencia del cáñamo a los contaminantes en el suelo se ha documentado perfectamente. Ya en 1975, un estudio publicado en la revista Agronomía describió cómo las características del suelo influían en la absorción elemental e incluso podrían afectar al perfil de cannabinoides final en las variedades psicoactivas. Para ilustrar esto, se sembró la misma variedad de cannabis afgano en quince lugares con diferentes perfiles de suelo, y a sus cosechas se les realizaron pruebas de contenido de metales. Los investigadores concluyeron que las diferencias podrían ser utilizados para determinar el origen geográfico del cannabis a través del análisis de las hojas.
En 1995, el Instituto Polaco de Fibras Naturales dio a conocer un estudio quedemuestra que las variedades probadas fueron capaces de soportar altos niveles de metales pesados en el suelo sin afectar al crecimiento de la planta, su cosecha o la calidad de la fibra. Sin embargo, se ha investigado poco sobre la seguridad de la utilización de fibras en la ropa u otras sectores de la industria, y este tema debe ser investigado a fondo con el fin de establecer los posibles usos del cáñamo producido en esas condiciones.
Como herramienta probada y valiosa en la lucha para reparar los daños humanos infligidas a nuestros suelos y ecosistemas, el cáñamo podría beneficiar a cientos de miles de lugares en todo el mundo – se estima que sólo en los EE.UU. hay 30.000 lugares que requieren remediación. Como suele ser el caso, las restricciones de Estados Unidos sobre el cultivo de cáñamo impiden que se implemente cualquier operación a gran escala, y los sitios contaminados se dejan en gran medida sin remediar, por falta tanto de financiación como de interés por parte del Gobierno.
Por Seshata
Fuente Sensi Seeds