Han pasado tres años y seguimos contando, pero el presidente Trump vuelve a amenazar con descarrilar el progreso que hemos logrado en la reforma de las leyes de marihuana en todo el país. La última ofensa es su reciente presupuesto federal de 2021 que propone recortar toda la protección legal para los programas estatales de marihuana medicinal. Y así poner en peligro a los pacientes que confían en ellos.

Ya que el cannabis sigue siendo ilegal la DEA y otras fuerzas podrían utilizar fondos federales para poner fin a los programas de marihuana medicinal.

Hemos sido capaces de incluir una enmienda al presupuesto federal anual que evitaría que el Departamento de Justicia utilice cualquiera de sus fondos para ir detrás de los programas de marihuana medicinal, sus operadores conformes, y a los pacientes que dependen de esos programas. Pero esta nueva propuesta de presupuesto pone todo eso en riesgo.

Todos sabemos que los pacientes no son delincuentes y que el cannabis tiene un valor médico indiscutible cuando se trata de tratar una amplia gama de dolencias. Pero el presupuesto federal propuesto por Trump priorizaría la aplicación de la ley y los fiscales para apuntar al cannabis medicinal a nivel estatal.

A pesar de que Trump mencionó durante su campaña que apoyaba el cannabis medicinal, realmente ha demostrado que estas palabras suenan huecas.

Los datos hablan por sí mismos. No es un hecho alternativo que el cannabis medicinal haya demostrado proporcionar beneficios importantes. Ningún paciente debería tener que preocuparse por perder el acceso a las

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