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Estados Unidos se plantea la legalización de la marihuana tras décadas de lucha contra las drogas

El uso de la marihuana solo es legal en dos de los 51 estados de Estados Unidos: Colorado y Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está de acuerdo con su legalización al mostrar su desacuerdo con las penas que sancionan solo a los pobres, mientras que el Congreso y la Agencia de Control de Drogas (DEA) considera que es una droga de alta peligrosidad y no dudan en combatirla.


   “Fumé marihuana de joven y yo lo veo como un mal hábito y un vicio no muy diferente a los cigarrillos que he fumado durante mi juventud y en gran parte de mi vida adulta. No creo que sea más peligroso que el alcohol”, ha dicho Obama en una entrevista al diario estadounidense ‘New Yorker’. No obstante, fumar marihuana no es algo a lo que anime, “he dicho a mis hijas que es una mala idea, una pérdida de tiempo y no muy saludable”.


   A criterio del presidente estadounidense, el gran problema con el consumo está relacionado con las desproporcionadas penas con las que se sanciona a los que la consumen y afectan con mayor dureza a negros, hispanos y gente pobre. “No deberíamos encerrar en la cárcel a jóvenes o individuos por largos períodos de tiempo por consumir marihuana, cuando los que están escribiendo esas leyes han hecho probablemente lo mismo“, ha opinado.


   En 1971, en Estados Unidos se declaró la ‘guerra mundial contra la droga’. Hoy es legal su consumo en dos estados y en 21 se permite su uso medicinal con ciertas restricciones. En Colorado y Washington  se pueden cultivar hasta seis plantas en casa yvender legalmente hasta 28 gramos de marihuana para su uso recreativo.


   Según encuestas de Gallup sobre la legalización de la marihuana, en 1961 solo un 12 por ciento apoyaba la legalización. Ese porcentaje ha cambiado considerablemente, hoy el 58 por ciento de los estadounidenses lo apoya.


   La legislación estadounidense clasifica como una droga a la marihuana, Obama considera que se puede discutir eso si los congresistas la eliminan de la lista de estupefacientes de alta peligrosidad. Algunos legisladores responden asegurando de que el Gobierno tiene la potestad de cambiar el estatus de la marihuana sin consultarlos, discusión que se desencadena en una encrucijada y un largo recorrido hasta encontrar un equilibrio en las posiciones.


   En palabras de la jefe de la DEA, Michele Leonhart, la creciente aceptación de la marihuana sólo hace que los agentes antinarcoticos “luchen con más fuerza”, según declaró a medios locales a principios de año.


    Para los activistas a favor de la legalización de la marihuana, es una gran victoria lo que ha sucedido en Colorado, “durante los últimos 8 años en Colorado hemos argumentado que es irracional castigar a los adultos por elegir el uso de un producto que es menos dañino que el alcohol”, ha dicho el director de Safer Alternative For Enjoyable Recreation, Mason Tvert.


   La legalización de las drogas es una de las opciones que se estudian muchos gobiernos como medio de reducir la violencia en el mundo. Uno de los hechos que tuvo mucha relevancia fue la marcha desde Cuernava hasta la capital mexicana organizado por el poeta, Javier Sicilia, a raíz de la muerte de su hijo y por la paz con justicia y dignidad en favor de las víctimas del crimen organizado. Sicilia hizo este planteamiento al Gobierno mexicano para detener la matanza que se registra en México por los cárteles de la droga.


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