Arrastrado por un Torrente de Ideas-Charles Baudelaire
.. un nuevo torrente de ideas te lleva: te arrastra por su torbellino vivo durante un minuto más; y este minuto, también, será una eternidad, por que la relación normal entre el tiempo y el individuo ha sido completamente alterada por la multitud y la intensidad de sensaciones e ideas. Parece que vives la vida de varios de los hombres en el espacio de una hora.”
La declaración de Baudelaire ya alude a dos efectos de la marihuana que creo que son pertinentes para el efecto subjetivo de ralentización de la percepción del tiempo. Baudelaire describe algo que un amigo mío llamó una vez “mindracing” (aceleración del procesamiento mental de la información)durante una subida: “una corriente de ideas … te arrastra … y el individuo ha sido completamente alterado por la multitud (…) de sensaciones e ideas”. Baudelaire toma nota más tarde de la “intensidad” de las sensaciones y las ideas que te “arrastran”. En mi opinión, esta intensidad de la experiencia proviene de lo que he denominado “hiperconcentración” durante una subida. Al estar bajo los efectos psicoactivos del cannabis, nos hiperconcentramos en las sensaciones, pensamientos o imaginación y muchas veces nos olvidamos de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Cualquiera cosa en la que estemos concentrados, se vuelve más intensa. Conocemos un efecto similar, pero más sutil a través de nuestra experiencia cotidiana: Cuando cierras los ojos y te tomas tiempo para concentrarte en el sabor del helado derritiéndose en la boca, tu experiencia del sabor se vuelve más intensa; también se perciben más detalles. Un enfoque forzado de la atención siempre aporta más intensidad a aquello a lo que estamos atendiendo.
En la Eternidad – Fitz Hugh Ludlow
En su famoso libro “The Hasheesh Eater” (1857), el autor americano Fitz Hugh Lludlow nos proporcionó una descripción más detallada de los efectos de la ralentización perceptual del tiempo durante una fuerte subida. Como Baudelaire, Ludlow también ingería grandes dosis de hachís y quedaba igualmente absorto en su intensa imaginación y corrientes de pensamiento durante la subida:
“Se me ocurrió la idea de comparar mi tiempo con el de otras
personas. Miré mi reloj, vi que el minutero marcaba las once y cuarto,
y, al ponerlo de vuelta en mi bolsillo, me dejé llevar por la
meditación. Inmediatamente, me vi como un gnomo encarcelado (…) en las
cavernas Domdaniel, “bajo las profundidades del oceano”. Aquí (…) fuí
condenado a sujetar el candil que iluminaba la oscuridad abismal,
mientras mi corazón, como un reloj gigante, marcaba solemnemente los
años restantes del tiempo. Ahora, cuando desapareció esta alucinación,
escuché fuera en la soledad de la noche el sonido de un mar agitado
maravilloso. Sus olas en cadencia sublime, rodaban hacia adelante hasta
que alcanzaban los cimientos del edificio; (…) Ahora,
a través de la calle, a un palmo de distancia, un hostelero armado
pasaba de largo. Solo el fuerte ritmo de sus pasos y el ruido de sus
anillos de bronce rompían el silencio (…). Y ahora, en otra vida,
recordé el hecho de que muy atrás en esos ciclos de tiempo, había mirado
el reloj para medir el tiempo que pasaba. (…) El minutero se había
parado a medio camino entre los quince y dieciséis minutos pasados de
las once. El reloj debía de haberse detenido; me lo acerqué al oído, no,
todavía funcionaba. Había viajado por toda esa sucesión inconmensurable
de sueños en treinta segundos. “¡Dios mío!” Grité: “Estoy en la
eternidad.”
Mindracing, Hiperconcentración y Saltos Asociativos
Como ocurre con Baudelaire, podemos ver como la mente de Ludlow se acelera. Éste va pasando por tantas sucesiones asociativas e imaginaciones detalladas que le parece como si hubiera pasado mucho tiempo desde que comenzó su ensoñación porque siente que, por lo general, necesitaría horas o días para conseguir meditar de una manera tan detallada – cuando en realidad solo duró 30 segundos. También, al igual que Baudelaire, Ludlow describe que está completamente absorto en sus pensamientos; es decir, que se hiperconcentra en una corriente interna de pensamiento y, por lo tanto, no presta atención fuera de él a otros procesos, que se desarrollan a tiempo real. Tanto la aceleración del procesamiento mental de la información o mindracing, así como la hiperconcentración de la atención se describen más tarde en el informe de Ludlow sobre la ralentización radical de su percepción del tiempo.
La historia de Ludlow, sin embargo, añade otro aspecto interesante al informe de Baudelaire: Su ilustre “sucesión de sueños” asociativa no solo es detallada y larga, sino que también “va dando saltos”: con los diferentes saltos asociativos, él salta de una situación imaginada detallada a otra (“ahora … y ahora .. y ahora ..”). Los saltos asociativos inusuales, que a menudo se informan sobre una subida, probablemente se suman a la sensación subjetiva de que su “viaje mental” le ha transportado a una distancia mayor y durante mucho más tiempo de lo que normalmente podría viajar en 30 segundos o incluso en 30 horas.
De acuerdo con los informes anteriores, la ralentización de la percepción temporal podría entonces surgir de los efectos de la marihuana para dar lugar a una hiperconcentración atencional del perceptor sobre una sucesión inusualmente rápida, con frecuencia, de pensamientos o de imaginaciones asociativas “que van dando saltos”.
Usos de la Ralentización Temporal
Esta descripción sobre la ralentización de la percepción del tiempo durante una subida anteriormente descrita explicaría porqué muchos usuarios de marihuana aprecian tanto el efecto de la ralentización perceptual del tiempo. Con la mente concentrada y procesando a toda velocidad, los usuarios descubren que son más capaces de apreciar la sutileza y la dimensión de las sensaciones inmediatas, como si se presentasen a cámara lenta. Para ellos, la ralentización subjetiva del tiempo no es simplemente una distorsión de la percepción, sino un enriquecimiento real de la mente. Sin duda, el efecto puede ser utilizado solamente para la relajación, sobre todo para salir del ritmo cada vez más acelerado de las rutinas de la vida diaria y para disfrutar del momento presente. Sin embargo, muchos otros buscan esta ralentización perceptual para apreciar los detalles que nunca suelen percibirse y los matices del momento de una gran experiencia de degustación de vinos, de los sonidos infinitamente complejos y calmantes de las suaves olas que salpican la playa con su espuma por la noche o sumergirse en una intensa experiencia amorosa que parece no tener fin.
Por Sebastián Marincolo.
r Se